El Museo Británico pone esculturas del «Rinoceronte» de Durero en Bitcoin Blockchain
Escultura de plata basada en el «Rinoceronte» de Alberto Durero. Imagen: Asprey Studio/British Museum/Decrypt
La icónica obra de arte "El Rinoceronte" de Albrecht Dürer, creada en 1515, ha sido reinterpretada como un conjunto de 11 esculturas de plata esterlina por Asprey Studio, cada una de las cuales se venderá junto con una inscripción digital en la blockchain de Bitcoin.
Producidas por Asprey Studio en colaboración con el Museo Británico, que conserva el boceto preparatorio original de Dürer para el grabado en madera, las esculturas vienen acompañadas de “una inscripción padre/hijo que impide cualquier adición posterior y funciona como un árbol genealógico moderno de procedencia”, según un comunicado de prensa compartido con Decrypt.

“Está inscrito en Ordinals, en [un] bloque completo”, dijo Ali Walker, Director Creativo de Asprey Studio, a Decrypt. Explicó que “es una inscripción padre/hijo, así que los padres son Asprey Studio y el Museo Británico, y el hijo es la obra en sí”.
Walker comentó que los compradores recibirán primero la inscripción digital, ya que la escultura de plata tarda varios meses en fabricarse, pues se produce bajo pedido. Crear las esculturas de plata maciza de 40 cm fue un desafío, explicó, debido a las propiedades únicas del metal.
“Tenemos esculturas digitales en Asprey Studio”, dijo. “Así que primero la esculpimos digitalmente, y luego determinamos cómo cortarla en piezas pequeñas y manejables”. Esas piezas luego se sueldan entre sí, un proceso que lleva meses y que “solo un par de personas en el Reino Unido” pueden realizar, afirmó Walker.

Durero, pionero artístico
Nacido en 1471, Albrecht Dürer fue uno de los pioneros del Renacimiento alemán, combinando la tecnología emergente de la impresión con nuevos descubrimientos en óptica y anatomía para producir obras revolucionarias.
La emblemática estampa del “Rinoceronte” de Dürer fue realizada sin que el artista hubiera visto jamás un rinoceronte en persona; en su lugar, basó su trabajo en la descripción de un boletín de un comerciante portugués.

“En su época, él estaba muy adelantado,” dijo Walker a Decrypt. “No solo como artista; estaba haciendo autorretratos en un momento en que nadie más lo hacía, realizaba grabados en madera y ganaba dinero imprimiendo su propio trabajo.”
También fue uno de los primeros en adoptar el branding moderno, diseñando un monograma basado en sus iniciales que funcionaba como su propio logo, y promovió “la primera demanda por propiedad intelectual específica del arte en Venecia,” según el autor de The Art of Forgery, Noah Charney.